sábado, 27 de agosto de 2011

Un trocito de Barcelona en el corazón del Zaidín

Es la primera incursión de este blog en las calles del barrio del Zaidín. Y tened por seguro que no será la última, pues aunque ausentes los monumentos arquitectónicos y las casas históricas, os presentaré poco a poco sus calles y lo que sus gentes han hecho posible con un espíritu de esfuerzo constante a lo largo de su corta pero intensa historia.

Seguramente se note que es mi barrio, el que me vio crecer y yo vi desarrollarse. Pocas son las guías de Granada que incluyan datos acerca de esta zona de la ciudad. Nuestro paseo sin duda debe recorrer sus calles, y conocer a su gente. No en vano, es el barrio más poblado de la ciudad, y con un crecimiento continuo.

Si venimos del centro por Poeta Manuel de Góngora (o lo que se conoce como los "Alminares") y proseguimos por la calle Andrés Segovia llegaremos a la Plaza Fontiveros. Una de las más antiguas del barrio, y que inicia su construcción en 1980, gracias sobre todo a la intensa actividad de los vecinos que reclamaban la necesidad de espacios públicos como parques y plazas, ausentes por completo en la política urbanística del Zaidín desde sus inicios.

Vista actual de la Plaza Fontiveros

Las obras continuaron, y sería el 20 de noviembre de 1982 la fecha de inauguración de este espacio. Serían el entonces alcalde de la ciudad de Granada, Antonio Jara y su homólogo de Barcelona Narcís Serra los encargados de realizar los honores, acompañados de muchos vecino. Lo que puede causar sorpresa en todo esto es la presencia del entonces alcalde de Barcelona.

Pues bien, en el centro de la plaza hay una réplica de la Fuente de Canaletas, que como todos sabéis está situada en el inicio de las Ramblas de Barcelona, y es famosa por ser el punto de celebración de los triunfos por parte de los aficionados del Fútbol Club Barcelona.

Imagen de la Fuente central de la plaza Fontiveros


Fue un obsequio de la ciudad condal a la ciudad nazarí, y tuvieron a bien ubicarla aquí, en el Zaidín. Narcís Serra comentó en su discurso que representaba el agradecimiento de su ciudad a tantos hombres y mujeres emigrados desde Granada a Cataluña, y que con gran esfuerzo habían contribuido a su prosperidad y desarrollo. Pronunció unas palabras bellas, de las cuales extraigo el siguiente fragmento:

"Decimos que todo el que bebe en Canaletas regresa a Barcelona. De aquí en adelante espero que todo el que beba en esta nueva Canaletas regresen al Zaidín".

Frase que sin duda debería haber constado en algún epígrafe cercano a la fuente. Sin duda espero que muchos de vosotros que no la conozcáis, paséis un rato sentado en los bancos que la rodean, pues es un trozo de Barcelona en Granada, además de un homenaje a todos aquellos que tuvieron que trabajar en tierras catalanas y dejar esta ciudad.

Detalle de la fuente en el que se observa el escudo de la ciudad de Barcelona

Fuente de Canaletas, en Barcelona
(Blog Barcelona Ocio. Guillermo Corrales)


Como en muchas ocasiones he comentado, y sirva esta entrada de ejemplo, en cualquier rincón de Granada os encontraréis alguna sorpresa, algo nuevo que descubrir.

Seguimos caminando...

Nota: agradecimiento al Taller Literario "Mujeres por la Cultura" del Zaidín, cuya actividad ha hecho posible que Joaquina Estévez pueda realizar el artículo que ha servido de fuente para esta entrada. Ella junto a otras mujeres del barrio (incluida mi madre ;) han realizado un documento del cual extraeré mucha más información. Ojalá que siga su labor.

lunes, 15 de agosto de 2011

Del desaparecido puente de Castañeda


Una de las calles que conecta la calle San Antón y la Acera del Darro mantiene en su denominación el recuerdo de uno de los puentes que fueron construidos sobre el río Darro: la calle Puente de Castañeda. Si hoy estuviese aún construido, se situaría en la misma línea de la calle, para cruzar el curso del río y llevarnos a la zona del edificio 'Zaida' y Fuente de las Batallas.

Imagen del puente de Castañeda, con el río por Puerta Real
sin cubrir, en lo que hoy es la Acera del Casino


Fue construido en el siglo XVII para comunicar la zona del Campillo con el cada vez más poblado barrio de San Antón. Tenía arco de medio punto, con dovelas y pretil de piedra labrada, y el resto en sillarejo. Tendría una inclinación en sus dos vertientes, y con unos amplios estribos que encauzaban el agua del río.

Otra imagen antigua del Puente de Castañeda.
Se observan los árboles de la Carrera de la Virgen recién plantados.


Al igual que ocurriría con sus compañeros, sufriría diferentes daños en los diferentes desbordamientos del Darro, sobre todo el ocurrido en 1835. Su desaparición se produce en la segunda mitad del siglo XIX con el embovedado realizado desde el puente de la Paja (Puerta Real), como parte del proyecto que vendría impulsado por la burguesía granadina.

Vista del Darro Descubierto por Puerta Real,
con el puente de Castañeda a la derecha.
Grabado de Rouargue Frères (S.XIX)

Se conformaba así la fisonomía de una gran explanada para el uso y disfrute de los paseantes de la época, y que hoy se ha convertido en un auténtico caos circulatorio de vehículos a motor de todo tipo. Sería conveniente desde mi punto de vista una reordenación del mismo, para reducir al máximo el tráfico por esta zona, de forma que se pueda disfrutar este espacio para el paseo y recreo de los granadinos y los visitantes.

Seguimos caminando...

martes, 9 de agosto de 2011

Visita al Observatorio de Sierra Nevada

En uno de esos días de agosto granadino, caluroso y anodino, decidí asistir junto a la familia a una jornada de divulgación en Sierra Nevada relacionada con la Astronomía, organizada por el Instituto de Astrofísica de Andalucía. La planificación del día era muy completa:

Por la mañana, a eso de las 11, estábamos convocados todos los asistentes (más de 40 personas) en el Albergue Universitario, ubicado en la Hoya de la Mora (Sierra Nevada). En primer lugar se realizaron dos sesiones explicativas del trabajo de los astrofísicos, tanto en el observatorio como en la radioantena (IRAM).

La primera sesión de una duración aproximada de una hora, Matilde Fernández por parte del Instituto de Astrofísica estuvo explicando de forma amena a los asistentes la historia de la observación astronómica en Granada, iniciada en el Observatorio de Cartuja, por parte de los jesuitas en los años iniciales del siglo XX. Posteriormente, en los años sesenta se determina una nueva ubicación para las observaciones debido a la gran contaminación lumínica sufrida en Aynadamar.

Abandonado observatorio del Mojón del Trigo

Es por ello que después de diferentes indagaciones, se determina como lugar más aconsejable el Mojón del Trigo, en Sierra Nevada. Este sería durante mucho tiempo el centro de las investigaciones de los astrofísicos, aunque debido a las crecientes investigaciones y el consecuente aumento del personal, se convertían en más que necesarias unas reformas en estas instalaciones. Debido a la dificultad de realizarlas tanto por la ubicación del mismo como por la propiedad del observatorio, el Insituto de Astrofísica creado en 1975 determina buscar una nueva ubicación para uno nuevo. Aún hoy se observan las instalaciones abandonadas del citado observatorio.

Observatorio en la Loma de Dílar

La Loma de Dílar, a unos 2850 metros de altitud, sería el nuevo emplazamiento, y finalizadas las obras en 1981 se dispone de un edificio con dos cúpulas (de 5 y 8 metros) que permiten albergar los primeros telescopios: el Steavenson de 75 cm y otro francés de 60 cm. Ambos estuvieron en servicio hasta finales de la década de los ochenta, momento en el que se determina la compra de dos nuevos telescopios, que son los que actualmente se disponen. El telescopio francés se devuelve a sus propietarios, y el británico Steavenson se instala en el Parque de las Ciencias, y es el que todos los visitantes del mismo disfrutan en las observaciones que éste organiza.

Espejo del telescoipo de 1,5 m
Los nuevos telescopios se encargarían a una empresa china (de Nanjing), y serían de 1,5 m y 90 cm, ubicados en las cúpulas de 8 y 5 metros respectivamente. Instalados en 1991, operarían desde entonces con electrónica desarrollada por el personal del IAA. Estos son los telescopios que en esta jornada nos muestran amablemente.

Además, se completaba la siguiente charla con una explicación de las investigaciones realizadas con la antena de radio ubicada muy cerca del Observatorio citado antes. En este caso es el IRAM, o Insituto de radioastronomía milimétrica el encargado de organizar la visita. Una investigadora es la que explica a los asistentes los estudios realizados de los diferentes objetos del Universo gracias a la detección de las ondas emitidas por éstos. Son recogidas por diferentes antenas, y la ubicada en Sierra Nevada está diseñada para las microondas.

Radioantena en la loma de Dílar

La jornada seguiría por la tarde, después de almuerzo en el propio albergue. En diferentes vehículos nos trasladaron hasta la radioantena para la visita. Después de recorrer por el interior todas las instalaciones y ver los diferentes instrumentos, nos llevaron hasta el Observatorio astronómico. Terminábamos la tarde visualizando de cerca el telescopio de 1,5 metros.

Volvíamos al albergue caminando por una vereda no muy exigente y disfrutando del atardecer fresco de estas altas cumbres. Posteriormente llegaría el momento para la cena y la magnífica puesta de sol. Esperábamos pacientemente la aparición de las estrellas en un cielo espléndido. Dos técnicos del IAA eran los encargados de explicarnos los conceptos básicos de la astronomía, mostrando con sus telescopios los elementos más interesantes: galaxias, planetas, estrellas en formación, etc.

Atardecer desde la Hoya de la Mora


En resumen, una actividad muy recomendable para aquéllos que estén interesados en aprender estos temas, y además quieran librarse del tremendo calor que en estas jornadas sufrimos en la ciudad. Alternativa a la playa, con una mezcla entre ciencia y naturaleza. Todo un lujo.

Seguimos caminando...

Web del IAA: http://www.iaa.es/
Web de explicación de las jornadas: enlace

viernes, 5 de agosto de 2011

Decimoctava edición del concurso "Descubre Granada"

Es el momento de levantar la cabeza y buscar allá arriba, entre los tejados y azoteas de Granada para encontrar un elemento muy peculiar y característico. La imagen que centrará en esta ocasión el concurso es la siguiente:



¿Sabes dónde está? Si es así, pues magnífico, tendrás que responder a las siguientes preguntas y serás proclamado/a ganador/a del concurso en esta edición, y de esta forma nombrado "Sabio/a de Granada", que no es poco. Ahí van las cuestiones:

  1. ¿Dónde está ubicado el elemento de la fotografía?
  2. ¿Qué término arquitectónico sería más correcto para describirlo?
  3. Aportar alguna información del edificio en el que se ubica.

Por tanto, planteado el reto espero vuestras respuestas en forma de comentarios a la entrada. Estaré muy atento para ver quién es el primero en resolver todas las preguntas y salir victorioso en esta ocasión.

¡Vamos allá!

Resuelto: una vez descubierto, os dejo la imagen completa de la portada del convento de Carmelitas Descalzas. En ella, se observa en la esquina superior izquierda la espadaña buscada en el concurso


miércoles, 3 de agosto de 2011

Ruta Senderismo: Hoya de la Mora - Veleta - Lagunillos de la Virgen

Seguramente la del Veleta será una de las cumbres más conocidas por cualquier ciudadano español, pues su perfil es el que desde hace mucho tiempo está dibujado en las botellas de Agua de Lanjarón. Desde la ciudad de Granada es quizá el más destacado, y desde mi punto de vista de una gran belleza.

Era por tanto el momento de visitarlo, de subir a la cumbre. Para ello, gracias a la dirección de Benjamín Pérez, partimos desde los aparcamientos de la Hoya de la Mora, aproximadamente a las 9 de la mañana, con 12ºC de temperatura (día 2 de Agosto). La subida es exigente desde el principio, pues llegados al Mojón del Trigo y su abandonado Observatorio, tomamos una vereda a través de los conocidos como Ventisqueros de Cauchiles.

Vista desde la carretera del Veleta.
A la derecha el Refugio de la Carihuela.

Y doy fe de que ese día había ventisca, muy molesta, y que al tenerla en contra suponía un plus de esfuerzo. En este punto, si te paras y miras hacia atrás puedes observar a lo lejos tanto Granada como Armilla, y toda la vega oeste que rodea estas ciudades. Si miras hacia arriba, puedes observar como espera la cumbre, que parece estar cerca, pero forma parte de la ilusión por llegar más que de la realidad.

Vista desde la vereda de subida de la laguna de las Yeguas

El camino que seguimos va cortando la carretera del Veleta en varios puntos. Me da por pensar en este ingenio producto de las ilusiones del Duque San Pedro de Galatino, y del conocimiento y sabiduría del ingeniero Juan José Santa Cruz. En el esfuerzo de la subida tengo momentos para meditar que los granadinos somos gente que necesita retos para avanzar, y que cualquiera que sea el desafío, somos capaces de realizarlo. En estos momentos que vivimos de crisis económica, social y política, quizá sea la oportunidad para que nos pongamos manos a la obra, y construir cuantas "carreteras al Veleta" sean necesarias para salir adelante, y además demostrar que somos capaces, sobre todo a nosotros mismos.

Vista del Veleta (derecha) y del pico de Los Machos (derecha).
Realizada desde las Posiciones del Veleta

Entre tanto, vamos realizando paradas que nos permiten contemplar espectáculos visuales únicos, naturaleza en estado puro. Y más puro es el aire que aquí se respira. Y allí arriba, sigue ahí arriba esperando a que lleguemos, la cumbre delicada y primorosa. Serán necesarias dos horas y cuarto para alcanzarla, y sentir que es un momento especial. Os invito a todos a que subáis algún día, y que cada uno analice sus propias sensaciones. Es único.

En derredor de este punto, pues si miras al este observas al majestuoso Mulhacén (qué gran sepultura para un rey), y a su vera el pico de la Alcazaba. Por el norte debajo los diferentes barrancos como el de San Juan y Guarnón. Por el sur se puede otear el pueblo alpujarreño de Capileira, y girando más al oeste, se vislumbra Salobreña, de blanco resplandor. Y en dirección de poniente, se observan en primer lugar los Borreguiles y las vertientes del Dílar y Monachil. Al fondo, pequeñita, aparece Granada, casi tienes que buscarla.

Benjamín me acompaña en la cumbre. Al fondo, pico de la Alcazaba (derecha)


Momento para descender y buscar el refugio de La Carihuela, que nos permite un momento de descanso para el merecido avituallamiento. Disfrutando eso sí de la perspectiva de la Laguna de los Vasares, y la formación del río Veleta. Descenderemos desde aquí buscando el Collado de la Carihuela en dirección a los Lagunillos de la Virgen, y tras una exigente bajada llegamos a otro punto de gran atractivo. El deshielo ha ido conformando diferentes estanques de agua, con zonas de un verde primoroso. Todavía algunos neveros sobreviven a las temperaturas estivales, y poco a poco van vertiendo su agua conformando el nacimiento del río Dílar.


Lagunillos de la Virgen

De aquí nos dirigiremos a la laguna de las Yeguas, buscando las pistas de Borreguiles y una vereda que va en dirección noroeste, y tras cinco horas de camino llegaremos al punto de partida, momento en el cual vuelvo la vista y observo que ahí sigue, elegante y graciosa, la cumbre del Veleta. Hasta otro día, Señora.

Os dejo a continuación una serie de imágenes realizadas en la ruta, que espero que os gusten:


Y para todo aquel que quiera realizar la ruta, pues el detalle del GPS que se puede descargar desde Wikiloc: